Pintura Barrroca: Rubens

LAS TRES GRACIAS

Autor: Pedro Pablo Rubens.

Localización espacial y cronológica: Se encuentra en el Museo del Prado en Madrid. Originalmente colgado en la propia casa de Rubens, este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento el 30 de mayo de 1640. Pasó la pintura a decorar una de las salas del Alcázar de Madrid, y en el siglo XIX se instaló en el Museo del Prado.

Estilo y época: Barroco.

ANÁLISIS TÉCNICO:

Soporte: Tabla de roble.

Técnica: Óleo.

Tipología: Cuadro.

Composición: La relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente que las cubre, y sus miradas, es decir, psicológicamente, dando así nueva unidad al grupo. La disposición de las Gracias forma un triángulo, estando la de en medio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras.

Líneas y contornos: Las tres hermosas mujeres se caracterizan por la ampulosidad de sus contornos. la composición del gran artista de Flandes destaca por la elegancia con que están agrupadas las tres figuras y por el gran conocimiento que demuestra en el moldeado de las carnes que por su morbidez y frescura aparecen palpitantes.

Colores: Colorido cálido, brillante y luminoso con un fondo constituido por un pintoresco paisaje de una gran sutileza. En él pueden distinguirse pequeños animales pastando.

ANÁLISIS FORMAL:

Tratamiento de las figuras: La obra tiene tendencias realistas como la ampulosidad de sus contornos.

Uso del color: Resaltan las tres Gracias por la luminosidad de sus cuerpos gracias a ese tono claro de color y el entorno que las rodea que tiene colores más oscuros.

Uso de la luz: Las carnaciones, sus cuerpos moldeados,  claras irradian luz al resto de la obra.

INTERPRETACIÓN Y CONTEXTUALIZACIÓN:

Iconografía: Representan a las hijas de Zeus y pueden citarse como tipo de belleza ideal aunque pueden corresponder a la belleza más sensual. Aglaya, Talia y Eufrósine no fueron para Rubens más que una excusa para pintar tres academias femeninas, reproducción de las exuberantes formas de sus habituales modelos.

Contexto social y cultural:  Rubens lo plantea de modo muy distinto al de los artistas que le precedieron. En efecto, esta obra del llamado príncipe de los pintores flamencos es la antítesis de la obra anterior de Rafael Sanzio Las Gracias, caracterizada por un sentimiento general de castidad.

Antecedentes e influencias: Se dice que al menos una de las figuras es reproducción de la segunda mujer de Rubens, Helena Fourment, o incluso variaciones sobre el mismo rostro de su esposa. Otros creen reconocer las facciones de las dos esposas del pintor: Isabella Brant y la ya citada Helena Fourment. Originalmente colgado en la propia casa de Rubens, este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento el 30 de mayo de 1640.